Presentación del libro
La Residencia de un Embajador no es simplemente una casa en la cual habitar, es el “teatro” en el cual se representa el devenir de las relaciones políticas, económicas y culturales entre dos Países. Existen “teatros” pequeños y otros monumentales, “teatros” antiguos y contemporáneos. La casa Towers, residencia del Embajador de Italia en Montevideo es un “teatro” de delicado encanto pero que rápidamente conquista con su propia gracia y con la armonia expresada en los elegantes detalles arquitectónicos.Es un privilegio, para cada Embajador de Italia, ser residente de la bella finca de la calle Ellauri. Una casa que mantuvo todo el encanto de una residencia patricia sudamericana de inicios del Novecientos, no obstante sabiéndose aggiornar con excelencia en el diseño de los interiores y en el contexto paisajístico del espléndido jardin.
Justamente, el destino de Residencia de Jefe de Misión, permitió preservar este magnífico ejemplo de arquitectura de estilo francés, mientras a su alrededor crecía el moderno barrio residencial de Pocitos. La Residencia fue declarada “Bien de interés municipal” por la Intendencia de Montevideo en 1993, mientras que en el 2004 el Ministerio de Relaciones Exteriores Italiano, financió considerables trabajos de reestructuración para recuperar todo el caracter de la construcción original.
Desde 1926 la residencia de la calle Ellauri es escenario de encuentros y eventos que han marcado las relaciones entre Uruguay e Italia. Ella acogió a Jefes de Estado y Miembros de Gobierno, líderes de la industria y hombres de negocios, intelectuales y artistas.
Para el Uruguay, Pais en el cual el componente italiano, no solamente siempre fue numéricamente relevante, sino que se afirmó como elemento constitutivo de la propia identidad nacional, la Residencia testimonia con toda evidencia el compromiso italiano por salvaguardar la excelencia artística, convirtiéndose en una extraordinaria prueba de la decisión con la cual Italia entiende que debe preservar su histórica vocación cultural. Este libro nació para valorizar el sentido de este testimonio, celebrando los cien años del edificio, con la contribución de idóneos de la arquitectura y de la fotografía, a los cuales va mi sentido agradecimiento.
Dedico este libro a mi amiga Beatrice Scarascia Mugnozza que, apreciando la Belleza de esta casa, me dio el estímulo necesario para realizar este proyecto.
Massimo A. Leggeri
Embajador de Italia